16.10.07

Oktoberfest


El Oktoberfest es una de esas cosas a las que todo el mundo quiere ir (o al menos un 90%) así que en un principio iba a ser un viaje masivo de todos los “Erasmus” (no todos los estudiantes “extranjeros” tienen ese programa... no me gusta nada lo de extranjero no sé porqué)
El caso es que después de hablar con Javi, que tenía ganas de ir y le sale más barato ir a Múnich que a Düsseldorf o Dortmund (donde estoy yo) la gente empezó a rajarse y tuve que buscarme un modo barato y más o menos rápido para llegar a Múnich.
Los autobuses como en España los conocemos literalmente no existe, hay algunas líneas regulares entre ciertas ciudades concretas, creo que Weimar tiene, y los trenes…para ir a Múnich 200 euros, claro, es un express… pero yo por ir a Barcelona en AVE no pago 200 euros!
La otra solución es coger regionales el fin de semana, tardas 10 horas en llegar y solo puedes moverte el sábado y el domingo porque está restringido… un chollo. Al final me puse de acuerdo con otra chica española y nos fuimos con un “mitfahrer”, la gente en algunas páginas de internet se anuncia diciendo a donde va a ir y a qué hora, tu puedes apuntarte a ir con ellos y les pagas X (a nosotras 50 euros ida y vuelta) Cristina llevaba un cuchillo en el bolso por si las moscas…pero de poco valía porque se quedó sopa! Además yo soy incapaz de hablar inglés y la mayoría de las veces que me hablaba en alemán no entendía… eso sí aprendí mucho vocabulario tipo autopista, atasco, etc.

Munich estaba petado, la primera noche dormimos en la ciudad en un hotel retirado y más bien algo cutre que nos costó una pasta, así que después nos fuimos a Ingolstadt, un pueblo que está a una hora y donde el precio era más razonable. Realmente en la pradera del Oktober (Wies’n)sólo estuvimos el sábado, hacía buen tiempo y toda Alemania y media Italia estaban allí, de hecho me encontré hasta la tuna…
En el Wies’n se monta una feria, hay atracciones, chiringuitos de comida (salchichas lo que más) puestecillos de recuerdo, y carpas gigantes que son el único sitio donde te ponen cerveza. Pero al haber tanta gente estaban completas y no se podía entrar, así que nos fuimos a un bar y tuvimos un pequeño Oktober.
La gente en las carpas (como por ejemplo Chris, el del coche) entra por la mañana y no sale hasta que se cae: lo mismo 12 horas metido y tienes que consumir porque sino te invitan a salir, así que os podéis imaginar el pedal de la gente.
Lo malo fue descubrir que los alemanes no son capaces de ser un poco amables en según que contexto, había tanta gente que eso era un partido de rugby, no he visto nunca nada similar, el tío quiere pasar y el tío pasa, pero no se encoje ni se pone de lado ni te pide permiso, y no solo los hombres también las mujeres.
Además mucha gente va vestida con el típico traje de la región de Bayern , las tías (bayerinas jeje) con media teta fuera en ocasiones y los tíos enseñando patuelas. Muy divertido.
En cuanto a comida y demás, la cerveza que se bebe es de trigo (tipo Franziskaner) que son las que se hacen en esta región... pero por lo visto es una "versión especial", la cerveza de trigo tiende a ser más turbia, pero la del Oktoberfest no. Lamentablemente mis conocimientos de cerveza no llegan para explicaros más. Sólo se que te la ponen en litros (mass) La comida como siempre salchichas o carne de cerdo con ensalada de patata (la ensalada bayerina está muy buena) y las salchichas (Wurst) más tipicas son las blancas, que te las ponen con una especie de salsa marrón medio dulce y un brezel... buenísimo. La gente también se compra Lebkuche, son como galletas con forma de corazón, no las probé, y se suelen regalar siempre en las fiestas no sólo en el Oktober.
Otro año si queréis vamos :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y yo pensando que la bayerina sólo servia para limpiar...pero vamos que no pienso ir a alemania para aprender eso¡¡
Espero que todo lo que estás pasando y divirtiendo sirvan para tu carrera,porque ya sufres lo tuyo,hija.
Un beso de "tu tía ,la del pueblo "