13.10.08

Calpurnipolis

Últimamente el aspecto de mi personalidad que es regida por un ratón había tomado demasiada posesión de las riendas generales. He vuelto de Alemania un tanto demasiado reflexiva para según que cosas,y me aburro a mi misma. Tengo miedo a todo, me siento amenazada por todo y no soy capaz de decidir nada de relevancia. Por suerte no he llegado al extremo de no saber que pedir en un bar...
El ratoncillo se acurruca en su esquina y lo observa todo con ojos bien abiertos. Los movimientos inesperados le parecen agresivos, no consigue reaccionar ni adaptarse. Se limita a estar acurrucado enseñando los dientes, esperando que nada se acerque lo suficiente como para hacerle daño. Y mientras tanto para rematar el patetismo, aparece la autocompasión.

Ciao ratoncín!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mía...

PERO KE LE HAN HECHO AL POBRE RATONCÍN!!!

hacía tiempo que no pasaba por aquí... y veo que le das caña como siempre(no fallas). Di que si prima, siempre fiel a tu Blog!!

XD


(no me creque te de miedo tomar decisiones...¬¬)

Anónimo dijo...

no era yo, era el ratón!!
La primera vez que lo vi también me dio mucha penica sniiiiiiif